Es algo tan sencillo y natural que ni siquiera nos detenemos a pensar en ello. El fenómeno pasa prácticamente inadvertido por los usuarios de bicicletas. Pero, si prestamos atención al hecho de pedalear en forma consiente y presente, notaremos que los ciclistas (sobre todo casuales) son «gente Zen» pedaleando por la vida.
El desafío antes de presentar cualquier teoría o argumento será poner a prueba a detractores, incrédulos y haters. ¡Hágalo Usted mismo! Garantizamos que estas simples sugerencias dejarán a quiénes lo practiquen, beneficios físicos y mentales. ¡No hay nada que perder! Es más, estamos seguros, que ya lo han practicado.
Todos hemos experimentado esa sensación de empezar a pedalear y a los pocos metros, la relajación es absoluta. Existe una fusión de nuestro cuerpo y el rodado. Independientemente de nuestra voluntad, nuestras piernas, ¡Se mueven solas!. El equilibrio, que es esencial, se logra sin mayores dificultades y sin «pensarlo». Tampoco pensamos mucho como doblar, frenar y volver a empezar. Lo hacemos automáticamente. Mientras todo esto pasa, nuestra mente se desconecta, aunque sea por unos minutos.
Para Budistas es simplemente presencia plena
La bicicleta logra que nuestro cuerpo y mente salten a un segundo nivel (conciencia plena) de manera mucho más rápida que inclusive la meditación convencional. Sin bien no hay investigaciones que avalen esto, apenas nos subimos a la bicicleta y damos los primeros pedaleos, podemos afirmar que el ciclista (profesional, amateur y casual) logra algo muy parecido a un estado «alfa». Quiere decir que se logra un estado de escasa actividad cerebral y relajación.
Pensemos en una sesión de meditación. El practicante debe de preparar el entorno y su cuerpo hasta que consigue «entrar en trance». La bici, llega a este estado de una manera rápida y natural… sin tanto prólogo.
El año pasado, en las clases de mountain bike que impartimos, preguntamos a los alumnos sobre las sensaciones de subirse a la bici y todos coincidían que al dar los primeros pedaleos la sensación que tenían era la «relajación». Comenzamos a darle importancia a la actitud de sonreir, aflojar los músculos del rostro y pensar simplemente en el presente. Inmediatamente los ciclistas principiantes dejaban de lado ansiedades y miedos y estaban mejor predispuestos a encarar una clase llena de adrenalina y nuevos desafíos.
Hoy intentamos poner todo eso en práctica, no para una clase de mountain bike sino para hacer la vida un poquito más placentera. Si el usuario logra que el pedaleo deje de ser un acto mecánico y es consiente del andar en bici, de su respiración y de los lugares por los que transita, puede que estemos en presencia de un estado ZEN maravilloso.
La bicicleta logra ponernos en un estado «zen» mucho más rápido que la meditación. Sin embargo no pasarán muchos kilómetros que nuestra cabeza probablemente comience a preocuparse por si vamos a pinchar, si nos vamos a caer, si dejamos el horno prendido, si irá llover porque no nos trajimos impermeable, nos alcanzará el agua? debimos de haber traído el camel back! y un centenar de autopreguntas que se formarán con cada pedaleo. El estado «Zen» que logramos al subirnos a la bici, se esfumará muy rápido y desaparecerá tan naturalmente como apareció.
La bendición de llegar a este estado en forma tan rápida arriba de la bici debería de ser aprovechado por el ciclista. Para ello, vamos a fusionar algunas técnicas de meditación con lo que pasa arriba de la bicicleta. Las mismas son solo pautas y sugerencias. Pueden adoptarse otras, modificarse o crear otras nuevas. El objetivo es lograr esa conciencia plena durante el mayor tiempo posible.
No estamos diciendo que pedalear sea mejor que meditar, ni mucho menos. Simplemente estamos anexando al evento deportivo-recreativo una técnica que enriquecerá nuestra salida y viaje en dos ruedas por cortito que sea. Lo que estamos intentando hacer es ENRIQUECER la acción de pedalear con técnicas de meditación.
Requisitos para esta técnica
1. Cualquier bicicleta en buen estado sirve para la técnica
2. Preferir trayectos por ruta convencional o travesías con terrenos poco accidentados. Evitar senderos y ciclovías.
3. Evitar pedalear con música
4. Ideal para ir pedaleando solo
Sugerencias para «meditar» arriba de la bici
Podría ser una salida deportiva o solo recreativa. Un mínimo de 15km lo puede hacer la mayoría de las personas y quienes lo hacen probablemente no hayan descubierto que esta corta salida puede traer más beneficios que los que ya tiene incorporados
Con la primera vuelta de pedal, nuestra actitud cambia