Es un lugar de encuentro casual de los bikers donde podrán tomarse unos minutos y conectarse con el lugar. La magia del lugar se disfruta también cuando te bajas de la bici y sentís lo que te rodea.
Se dice que nuestros abuelos con los curas del lugar hacían las comuniones a los lugareños. Originalmente una cascada de agua regaba el lugar y servía de marco natural a las acciones de gracias y bendiciones. Al derivar el cauce de la cascada y correrla un par de metros se produjeron varias inclemencias climáticas durante años seguidos que los antiguos asociaban con haber roto ese lugar sagrado. Hace 15 años le dimos a este lugar un espacio destacado y hace 15 años que las cosechas son bendecidas año tras año con abundancia.
Nuestros amigos ha usado por años el lugar para clases de yoga y meditación ayurvédica. Hoy es nuestro lugar favorito, donde nos sentamos a dejar pasar el día para relajarnos y conectarnos con los sabios árboles del lugar.